Capitulo 3 – Flash
En ese momento no pude procesar bien la información, era el chico más guapo que había visto nunca ¿Pero de verdad estaba aquí? ¿Se iba a quedar para siempre en este instituto? Quizás podría contarlo más adelante, pero ahora no sabía nada sobre él, en ese momento un grito me hizo salir del mundo en el que estaba, envuelta en mis pensamientos.
-¡¡Aarón!! ¿Eres tú de verdad? Pero bueno, yo ya no estoy hechas para sorpresas tan gratas ¿Pero qué haces aquí? –dijo mi prima riéndose de a oreja a oreja. De momento su cara se iluminó de un cierto resplandor que hizo que olvidara que estábamos en el Instituto, en vez de un parque.
-¿¡Rocío?! ¿Eres tú? –Salió de la multitud y se dirigió directamente hacia nosotras, creía que me iba a abrazar pero todas mis ilusiones se destrozaron al ver que quien abrazaba era a mi prima.
-¡¡Sí!! Aarón, que de tiempo sin verte ¿Cómo te ha ido la vida? –dijo aun abrazando a Aarón.
Ese chico emanaba tranquilidad y seguridez, quizás demasiado risueño para mi gusto, pero tenía un cierto brillo en sus ojos que me decía que era de fiar.
-Bueno, bueno, vamos a dejar los abrazos para otro momento y déjanos a nosotras también ¿No? –dijo Lucía agarrándole del brazo y alejándole de nosotras.
Esta chica me caía muy mal, quizás porque se metía en todo y creía que todo lo que le rodeaba era suyo, incluso Aarón.
-Er… Bueno chicas, adiós, después nos vemos ¿No? –dijo poniendo cara de pena y alejándose cada vez mas de nosotras.
-¿Pero qué le pasa a este chico? ¿Se cree muy famoso y acaba de llegar? Yo no doy crédito a lo que ven mis ojos, pero bueno ¿y tú? ¿De qué lo conoces?-dije cuando ya se hubieron ido.
Entonces en esos momentos toco un ligero timbre que me hizo perder el mal humor y arrepentirme de que ya hubieran empezado las clases y no poder escuchar la respuesta de mi prima.
Entramos en clase y las horas se hicieron eternas, no podía parar de mirar a Aarón, era no sé, me transmitía cierta tranquilidad, pero cuando pensaba en eso me recordaba de que era un mujeriego mas y se dejaba llevar por aquellas chicas que ni siquiera tienen personalidad, entonces su mirada y la mía se encontraron por escasos segundos y un flash inundó mi mente; Me sumergí en otro mundo diferente y aquel chico que soñé volvió a aparecer, estaba igual o incluso más guapo, esta vez tenía los ojos más oscuros, no sabría decir, pero estaban como sin vida, era como si empezara a palidecerse y perder color, me miraba intensamente, quizás me quería transmitir algo pero solo pude vez dureza en su rostro, alguien gritaba ¡Asiris! ¡Asiris! Pero era raro, el no abría su boca y entonces noté como alguien me zarandeaba de un lado para otro y como sentía que alguien me daba una cachetada muy brusca. Volví al mundo.
-¡¡Asiris!! ¿Te encuentras bien? –dijo mi prima.
Me estaba mirando muy preocupadamente y la gente se acercaban haciendo una especie de corro, todo el mundo tenía como una cierta expresión de intriga y desconcierto pero yo no sabía porque la gente me miraba de esa manera, pude ver que en medio de aquel barrullo se encontraba Aarón haciéndose paso entre la multitud.
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